viernes, enero 28, 2011

Entrevista con Pola Oloixarac, la niña mala

Su primera novela fue aclamada por unos y vilipendiada por otros. ¿Cómo llegó una graduada de filosofía, con tenis de colores y apellido impronunciable, a convertirse en una de las voces más prometedoras de las letras argentinas?

De Pola Oloixarac es difícil hacerse una impresión limpia. Con su primera y única novela, Las teorías salvajes (2008) la crítica fue elogiosa pero también mordaz. Unos calificaron la novela de “atrevimiento” al que pocos autores llegarían y otros, como la revista Granta, la incluyó entre los narradores jóvenes más destacados en castellano. Dicen que su voz es irreverente, ácida con la izquierda apoltronada de su natal Argentina, que le gusta casar peleas por explicita y cruda, al punto que le han pedido públicamente que se retracte. “Hasta donde entiendo eso solo se pide en la Rusia stalinista”, replica.


Pero sentada en una de las mesas de su hotel, con un exuberante jardín de fondo y su vestido de muñeca, Pola Olaixarac no parece una niña mala de la literatura. Al contrario, tiene una voz dulce y habla despacio, amable, sin las displicencias de las que la acusan en sus textos. “De mi libro han dicho muchas cosas”, dice mientras desmenuza un pan con los dedos. “Me acusan incluso de que escribo como un hombre”.


¿Qué es escribir como un hombre? O mejor, ¿Qué es escribir como una mujer? Ella no sabe. Ella sólo escribe y ya. El supuesto tono viril que le reprochan (“no se tolera a una mujer soldado”, dijo en una entrevista reciente) vendrá quizás de sus lecturas, que nutren muchos de sus textos. Ex alumna de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Buenos Aires, lee como si fueran novelas los tratados de Descartes, Carl Schmitt y Hobbes. “Me fascina ese horror apocalíptico de Leviatan”, dice aguzando la mirada, reteñida por un delineador negro que desborda sus pestañas como una Nefertitis moderna.


Su novela ha sido descrita como una mezcla de etnografía de la generación de los blogs, los wikis y los cyberpunks con un ensayo de filosofía para la generación de la web 2.0. Un roman philosophique. Oloixarac , de 33 años, escribe de un mundo que no le es ajeno, al menos desde la tecnología. Asidua bloguera, reporta sobre videos de YouTube hasta las desventuras de sus colección de orquídeas a las que trata como sus amigas. Tan amigas que una novela sobre ellas, dicen, está en camino.


Su pasión por escribir surgió precisamente entre la naturaleza. “A los 8 años viaje con mi papá por el Pacífico en un barco desde la Patagonia hasta Vancouver”, recuerda de sus primeras intuiciones de ser escritora. Fue además la única vez que estuvo en Colombia, en una breve estación en Cali.

A Oloixarac la buscan por todos lados. Se tiene que ir. No ha almorzado y un diario nacional la requiere para una foto urgente. Ella no está lista, pero la fama no espera. “Puedo salir con las gafas oscuras?”, pregunta


Entrevista hecha en el Hay Festival de Cartagena 2011. Foto: elcultural.es

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