martes, septiembre 11, 2007

Los olvidados del 9/11


Aunque el nombre de las 2,974 víctimas será leído hoy en voz alta durante la ceremonia del sexto aniversario del ataque a las Torres Gemelas, algunos de los familiares de quienes perdieron a sus seres queridos apenas pueden murmurar el suyo propio.“Tengo miedo de decir mi nombre porque estoy indocumentada y temo que sea deportada o poner en riesgo el futuro de mi hijo”, dijo una viuda ecuatoriana de Cuenca que perdió a su esposo cuando se desplomaron las torres. Ella accedió a hablar con EL DIARIO/LA PRENSA a condición de que su identidad permaneciera en el anonimato.

Su marido llevaba 5 años trabajando en el restaurante “Windows on the World” en la parte alta de una de las torres por lo que el Fondo de Compensación para las Víctimas de 9/11 la compensó con cerca de $1.5 millones de dólares. Pese a contar con una suma de dinero con la que podría cumplir su sueño americano, tiene que vivir escondida en las sombras.

“La historia de mi hijo está aquí, la de mi esposo también; incluso su cuerpo está acá”, dijo ella con la voz entrecortada.

Aunque quisiera tener casa propia y le sobra el dinero para hacerlo, vive aún en arriendo en el barrio de Queens en el que se instaló cuando llegó en 1992. Viaja en bus o en metro porque sin Seguro Social no puede sacar licencia de conducir. Tampoco una cuenta de banco.

Ella carga el certificado de defunción de su marido como un amuleto que aunque no tiene efecto legal en caso de una redada, cree que puede despertar la compasión de las autoridades.

“Le compré una caja fuerte a mi hijo para que guarde el original”, dice la mujer que llegó a este país hace quince años y donde su hijo se crió desde los 4 años.

Las cosas podrían ser distintas para ellos si el Congreso de los Estados Unidos aprobara una ley que busca darle residencia a los 19 familiares (esposas, esposos e hijos) de los 11 indocumentados que oficialmente murieron en el ataque a las Torres Gemelas. Sólo uno de ellos no era hispano.

El proyecto de ley conocido como “Ley de Ayuda Humanitaria y Patriótica" (H.R. 1071) ha sido presentado desde 2004 en ambas cámaras, pero en ninguna ha llegado a ser votado.

“Sueño con que esa ley sea aprobada. Sería como poder sacar la cabeza de entre el agua y respirar por fin tranquilamente”, dijo la mujer que pese al dinero que recibió aún sueña con la idea de estudiar para aplicar a un trabajo.

“Nuestro país debe proceder con compasión hacia todas las víctimas de 9/11, sin importar su estatus migratorio", dijo la representante Carolyn Maloney (D-Nueva York), quien junto a Peter King (R-Nueva York) presentó el proyecto en la Cámara. Sin embargo, nada augura que esta vez sí tengan éxito.

Entre sus más vivos atacantes en esta Cámara están Lamar Smith (R-Texas) y Steve King (R- Iowa). La resistencia de King ha sido tan dura que durante una de las discusiones en el Subcomité de Inmigración de la misma el pasado 27 de junio, King dijo que el ataque terrorista a las Torres Gemelas no era diferente a un choque de carros; ambas eran tragedias y que no por eso los inmigrantes ilegales merecían un estatus diferente.

Mientras el Congreso se pone de acuerdo, las únicas víctimas indocumentadas de 9/11 que no temerán ser deportados, serán los muertos.

Publicado en EL DIARIO/LA PRENSA NY

1 comentario:

Apelaez dijo...

Primero, me parece bueno su blog. Es cierto que la muerte del hijo de la señora en las torres gemelas es un hecho muy doloroso. ¿Pero, es esto una razón suficiente para crear una excepción a la regla? No lo creo. Suficiente tiene con los 1.5 millones de dolares.

Es bonito cuando uno piensa siempre en terminos de excepciones, bonito pero injusto. Siguiendo esa forma de pensar, pues que le den visa a todos los ilegales que tienen parientes muertos o heridos en la guerra de irak,de vietnam o de la segunda guerra.