Colombianos de Nueva York marchan

NUESTROS PAÍSES - 03/07/2008
Lorenzo Morales/EDLP

Nueva York — Cerca de doscientas personas marcharon ayer frente a la Misión Permanente del gobierno de Colombia ante las Naciones Unidas para manifestar su rechazo a todas las formas de violencia que azotan a ese país, el cual vive un conflicto armado desde hace 50 años.

“Nuestro lema más importante es que ningún crimen de lesa humanidad es justificable”, dijo Ramón Mejía, un ingeniero colombiano fundador del Movimiento por la Paz en Colombia, una de las seis organizaciones que coordinaron la marcha en esta ciudad.

Los manifestantes se concentraron en la esquina de la calle 57 y la Avenida Lexington, frente a una de la tiendas de café colombiano, Juan Valdez, donde con megáfonos y pancarta condenaron la guerra y pidieron una solución negociada.

“El país y el mundo no puede olvidar que también están los crímenes horrendos de los paramilitares y no solamente los de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia”, resaltó Mejía, quien emigró hace 50 años.

La protesta se decidió después que el pasado 4 de febrero —en una movilización sin precedentes en Colombia— millones de personas se manifestaron en contra de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), un grupo armado que se calcula tiene a más de 700 personas secuestradas en la selva, algunas desde hace más de una década.

“Yo vengo de una zona donde el paramilitarismo se ha juntado con la clase política para cometer sus delitos”, dijo María Restrepo, una manifestante oriunda del Magdalena, una provincia al norte del país donde varios políticos han sido condenados por alianzas clandestinas con jefes paramilitares.

Algunos manifestantes aprovecharon la oportunidad para lanzar arengas contra el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, a quien acusaron de guerrerista y de haber entorpecido un acuerdo para la liberación de los secuestrados.

A la causa se sumaron personas de otros países como el ecuatoriano Vicente Mallorca, un carpintero que vive hace 15 años en Nueva York.

“Mi país ha sido agredido y eso es un crimen de Estado que hay que detener”, dijo Mallorca refiriéndose al ataque de las fuerzas armadas colombianas que el pasado domingo terminó con la muerte del segundo al mando de las FARC, alias “Raúl Reyes” en suelo ecuatoriano.

Publicado en El Diario/La Prensa de Nueva York.