domingo, abril 02, 2006

Viajar en bus en Bogotá

Mientras la ciudad avanza, el espacio público se recupera, se construyen bibliotecas y colegios y se sanean las finanzas, el transporte público rueda en reversa. Dejando de lado el milagroso Transmilenio, el resto del transporte colectivo -que cubre la mayor parte de la ciudad y mueve más pasajeros- sigue en manos de chóferes de volqueta y de empresarios millonarios y anacrónicos.

La primera dificultad de tomar un bus en Bogotá es subirse. Cuando en Bogotá se levanta el brazo con ese gesto universal para pedir una parada, aquí el bus sólo disminuye la velocidad. Usted tiene que tomar impulso y agarrarse de una varilla o un pedazo de la puerta y encaramarse. Para ello se necesita no sólo coordinación y velocidad sino empuje pues el primer peldaño de la escalerilla es casi tan alto como el de un tractor. Por eso uno siempre agradece la fortuna de que a veces el bus se orille hasta el andén.

Una vez logra uno izarse hay que pasar por una registradora que contabiliza el número de pasajeros. Ese conteo no se hace para estadísticas de demanda y oferta de rutas que puedan mejorar el servicio, sino para que el conductor robe con dificultad al empresario. A mi esas registradoras siempre me han parecido una maravillosa metáfora de la aventura se transportarse en Bogotá. Las registradoras son como ruedas de la fortuna donde uno pasa, paga y acepta entregar su destino al azar. Que el conductor cumpla con la ruta es una apuesta que no está garantizada. Hoy en día los buses toman atajos por barrios residenciales donde las calles no están hechas para soportar su peso. Las casas trepidan, el pavimento se raja.

Después, una vez adentro, viene el dilema de escoger el puesto menos sucio: cuando no es uno de esos asientos en tapiz de lana con costras de grasa o chicle, es el que no tenga los residuos de un almuerzo a las carreras o lo devuelto por las vísceras de un viajante matutino sometido al hipo del arranque y el frenazo. Una vez ubicado, usted se sienta, respira como un héroe, y contempla el paisaje por una ventana esmerilada en polvo. Afuera se ven las caras felices de quienes viajan caminando o pedalean en la bicicleta.

El viaje puede transcurrir de dos formas: o el conductor está haciendo pereza mientras se fuma un cigarrillo y llena el bus con parsimonia, y usted llega tarde a su cita; o el conductor viene haciendo carreras con otro bus que cumple la misma ruta, y en ese caso usted llega temprano pero asustado. Esta última modalidad es la más frecuente. Y la más peligrosa.

A mucha gente le molesta que el bus exceda los límites de velocidad de la ciudad y del sentido común, y en otras épocas algunos pasajeros se arriesgaban a protestarle al conductor. Hoy en día eso es imposible. Los empresarios blindaron las cabinas con chapas, vidrios y rejas, dejando apenas un orificio por donde solo caben las monedas del pasaje. Se dice que esa precaución es para proteger al conductor del hampa que, haciéndose pasar por pasajera, se llevaba “el producido” a punta de revolver y cuchillo. Viendo el comportamiento de muchos chóferes, yo opino todo lo contrario: la cabina se hizo para proteger al pasajero del conductor.

Cómo el conductor ya no escucha los temores de sus pasajeros, las empresas añadieron al ajuar decorativo de toda buseta (carritos en miniatura, luces destellantes, fotos de mujeres desnudas y CDs colgantes) una calcomanía con una línea de servicio al cliente en la que no se lee sino que se adivina un supuesto numero para recibir las quejas. “-ómo –onduz-o? -el: 235-6-9.” La mayor parte de las letras y los números han desaparecido por efecto de una uña ociosa. ¿Será acaso la uña del pulgar del conductor?

Otra de las calcomanías que recientemente adornan el interior de los buses es ese logo universal que muestra un hombrecito en silla de ruedas sobre un fondo azul y que señala el puesto reservado a los discapacitados. No se si a la empresa que se lo ocurrió este alarde de civilización lo hizo por ignorancia o por una suerte de humor macabro. No creo que jamás un discapacitado logré superar los obstáculos ya señalados (las escaleras anti-ergonómicas, el paso de la registradora, etc.) para llegar hasta uno de los puestos. Ni siquiera los capacitados lo logramos sin dejar parte de nuestra dignidad en el camino.

Sin embargo tanta barbarie en el transporte público bogotano tiene un inesperado efecto civilizador. Arriesgar la vida en comunidad despierta un sentimiento que no se ve en los sistemas de transporte de Estocolmo, Londres, París o cualquier otra capital del llamado primer mundo. Ese sentimiento se llama solidaridad. En Bogotá la solidaridad entre pasajeros es abundante y se expresa de diferentes formas.

Cuando una mujer con un bebe de brazos o una anciana timbra para bajarse, suele acompañar el descenso del clamor “¡un momento, por favor!” Esto, porque con frecuencia el chofer acelera antes de que el pasajero haya puesto los dos pies en tierra firme. Cuando esto ocurre, los demás pasajeros se solidarizan y chiflan o golpean las latas de la carrocería para que el bus se detenga por completo.

En otras ocasiones, los que van incómodamente sentados se ofrecen solidariamente a cargar los paquetes, maletas y carteras de los desconocidos que viajan de pie. Esto no sólo para aligerar la carga de quién no consiguió un cojín, sino sobre todo para liberarle las dos manos -insisto, las dos- que deben ir siempre bien agarradas de las varillas de aluminio o de las cabeceras de los asientos. De lo contrario el pasajero se expone a salir expulsado por el corredor en uno de los zarandeos que ocasionan los frenazos imprevisibles o las maniobras abruptas.

Por último está la solidaridad vestida de galán. Cuando por fin el bus se detiene para que se baje la carga, y una fila de pasajeros evacuan como mejor pueden, casi nunca falta el caballero que después de bajar se voltea rápidamente para ofrecer su mano a una dama, usualmente en tacones, que trata de posarse delicadamente en el asfalto. El caballero la sostiene mientras ella alarga la pierna y da ese paso que la ponga por fin en el piso, a salvo. Un paso que cualquiera que haya montado en una buseta sabe, no pude ser menos que una victoria.

Todos rezamos para que Transmilenio siga creciendo. Pero mientras tanto los ciudadanos que nos movemos todos los días en el otro transporte público, en el precario e indigno de buses, buseta y colectivos, esperamos que alguien, tal vez un alcalde o un secretario de tránsito, se apiade de nosotros.

Esta crónica fue publicada en el portal Conexión Colombia, en la seccíon "No le recomiendo". Vea otros no recomendados haciendo click aquí.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

AGENTE:
APRECIO ENORMEMENTE SU APORTE A LA CAUSA. YO FUI VICTIMA UNA VEZ DE LA BRUTALIDAD DE LOS
CHOFERES DE BUS Y SALI VOLANDO COMO UNA ARDILLA, CAI EN PAVIEMETO Y PERDI EL CONOCIMIENTO. AFORTUNADAMENTE NO PASO A MAYORES Y PUEDO AHORA CONTAR LA HISTORIA

Anónimo dijo...

A mi me toco una escena fenomenal. Un despliegue de agresividad entre el conductor y un pasajero. Unos 5 minutos después de los golpes a la carrocería e insultos, el pasajero se bajó y el conductor se bajó tambien supongo que para romperle le jeta y no le importo dejar su bus parado en la séptima con 36....

Anónimo dijo...

una noche me desperté atemorizada por mis propios gritos y los movimientos enfurecidos de mis brazos: NO A LO SUMO! gritabamos los pasajeros del bus enfurecidos porque el chofer no hacía caso a los llamados de parada. Yo era quien intentaba bajarse y cada centimetro que pasaba y se alejaba de mi punto focalizado para descender me causaba una angustia infinita.

daniel prieto dijo...

Hay algo que vale mencionar, que son las diferencias ente los buses y su entorno, según las tarifas, teniendo en cuenta que las mencionadas guachadas viales son comunes a todos.

El bus corriente de $1.000 es el más tranquilo de todos a mi opinión, no tan ornado, asientos bajos, corredor amplio. Si se incendia hay por donde salir o si no, ventanas que romper. Además, el aire al interior de este suele tener la mejor circulación.

La buseta es el más variado y pequeño de todos. De as que han resistido a la chatarrización, no todas tienen el escudo anti-pasajeros, que en los modelos más modernos no la tiene forrada de cordobán acoclhado. Siempre da calor en un vehículo de estos. Si ocurre un incendio, la muerte es muy probable, ya que están contruidos exclusivamente por material inflamable y de paso tóxico y las famosas "ventanas de expulsión" son una ventana normal, con dos manijas falsas para disimular el hecho de que no existen.

El más caro y peligroso de todos es el 'Ejecutivo" que hace más 15 años, cuando apareció ostentaba un signo que rezaba "no se aceptan pasajeros de pie", lo que justificaba su precio de $90 y $100 en nocturnos y festivos. Además de tener los problemas de la anterior clase, adolece de una infinita falta de cuidado. Hay unos que no parecen haber sido barridos en años y que su deteriorada silletería es el reino del ácaro. Los asientos altos de esta clase, son propicios para inducir al sueño y perderse de su destino y hacer de pantalla de privacidad para los atracadores que frecuentan estos buses.

Como excepción están los ejecutivos (a mi parecer, experimentales) de sidauto, que valen lo mismo que un ejecutivo, pero son muy similares a un transmilenio por dentro y fuera. Muy por el estilo de los de la categoría inferior.

Como estos últimos buses azules deberían ser los corrientes, para poder eliminar a las otras terroríficas categorías ¿no?

Anónimo dijo...

yo de usted me venia para NY. Aqui el trasporte, aunque cochino, funciona bastante bien.

Camila Arango Ordóñez dijo...

Comprendo. Comparto un pedazo de mi historia:

Un martes de octubre (...) salía de un Afán para entrar en otro y luego otro más cuando de pronto... pufffffffffffuera dedo!!!!!Bueno, casi fuera medio dedo gordo de la mano izquierda (...) La sicóloga va por Guaymaral. No tengo tiempo de irme por Guaymaral, voy de Afán (...) Me bajo en la autopista. Me monto en una flota para evitar Guaymaral, estoy de Afán. No paso de la escalera. La flota va llena. El uno me frota el pito. El otro con su permiso yo la piso. Total no paso del primer escalón. Me entra un nuevo afán: -¡Señor, por favor cierre la puerta que ya no cavemos más! Cierra la puerta. Abre la puerta. Cierra la puerta una vez más. Movimiento brusco típico Flota Chía. Camilita por no irse de jeta contra el planeta pone la mano sobre el riel-cuchillademetal. Simultáneamente se abre la puerta y puffffffffffffuera dedo!!!!! Bueno, casi fuera medio dedo gordo de la mano izquierda!!!!! Sí, sí, menos mal la izquierda menos mal medio dedo menos mal casi fuera. Total, fractura abierta. Clínica Chía-radiografía-cirugía-incapacidad 30 días. Sí, sí, menos mal 30 días menos mal quietecita, menos mal al principio suceptible y vulnerable, menos mal cada día menos suceptible, menos vulnerable, menos mal...

Anónimo dijo...

me encontre con este blog y me he dado placer leyendolo y riendome pq los buses de nuestra ciudad son un circo ..que tal hacer un documental jajajaja seria un exito ..."travesia ...para llegar a su destino ajaja".leer esto me cayo de perlas ,como dicen por ahi ,casual hoy estaba pensando q los dias sin bus son muy aburridos a uno no le pasa nada q lo saque de la monotonia ..por ejemplo no se cae ,no ve como el chofer se agarra con el chofer de taxi,no hace parte de la carrera diaria de su chofer contra el chofer vecino,no ve a la cantidad de gente loca o por lo menos mas loca q uno q se suben al bus y hablan solos,no escucha historias insolitas mmmm q mas ?
uy muchas cosas mas ,solo q ahora se me escapan.se q los buses sacan el mal genio lo hacen llegar muchas veces tarde,pero toca verle el lado bueno...como lo de la solidaridad y me gusta q lo digan pq no es solo es eso si no muchas cosas mas ...

Anónimo dijo...

Para la persona que menciono el transporte en NY: NY es un asco en ese sentido, huele asqueroso, es peligroso y no sirve para nada a menos q ud viva en manhattan

Anónimo dijo...

Muy bueno el transmilenio, pero vamos a ver como va a ser eso de "meterlo en la septima", es el negocio de algunos cuantos a punta de "re pavimentar" como es el caso de la jimenez... Y si, montar en bus común y corriente es toda una travesia pero...hay que pensar cuantas personas viven de eso (de manera honrada) Todo esta en q no hay conciencia social, falta de civica por parte de todos

Anónimo dijo...

miren yo llevo viviendo 10 años en new york y les cuenot los que no saben NY es bien grande no solo es manhattan donde yo vivo hay buses trenes y viven limpios si es cierto en brooklyn antes erna terribles,el bronx pero poco a poco ha cambiando saben que es lo bonito los buses tienen camara los conductores tienen uniforme no estan supuestos a tomar cerveza mientras trabajan no estan supuestos a fumar o a poner musica y aunque no lo crean es rico viajar asi es cayado y ellos no lo dejan donde usted quiera es donde el bus ya tiene sus paradas y ellos no la pueden dejar en mitad de calle ellos se ahorillan y hacen seguro que todo este bien,ellos no tocan la plata o dinero es por una maquinay tiene que ser el cambio exacto uno no puede comer por el mismo motivo que la gente es cochina,lo unico al final del viaje uno con una sonrisa linda dice gracias porque el conductor se lo merece.otra cosa yo me acuerdo en bogota cuando yo trabajaba yo cojia el tal ejecutivo no se si todavia exista no se permiten personas de pie pero si veian al policia terriblele pedian alos que estaban de pie agacharsen mira lorenzo hoy he disfrutado tu fotos todo es super chevere que escribas de todo hoy me he reido como nunca y que me dicen del que se tira sus peditos y se hacen los locoseso si es terrible.bueno y como les comentaba aqui los letreros de los handicap osea los invalidos si se respeta aqui todos los buses sin excusa todos cuando uno se sube ellos le bajan a uno el escalon del bus asi tu seas invalido o no eso es cortesia señores y al bajarse tambien otra cosa y el bus por algun motivo se paro o algo llaman a otro bus y lo llevan a uno pero no estilo colombia que meten hasta 100 en un bus,aqui mandan un bus desocupado y continua su ruta.ellos nunca tratan de hacer carreras miren aqui el transporte es muy bueno la verdad que si es como en el tren la gente se duerme desde manhattan hasta lejos como 2 horas viajando ponen las maletas o la cartera al lado se duermen y nadie lo coje nada a nadie o cuando uno esta en grand central esperando por el tren pues apenas abren las puertas tu llegas y cojes la silla que quieres y si no hay mas sillas y tu no la quieres compartir pues los americanos no te gritan oiga muevase o dejeme sentar ahi nunca ellos te van a humillar claro si te piden de cortesia me puedo sentar pues uno con gusto los deja no hay problema,o asi no sea americano sea quien sea el respeto.
cuando yo era pequeña en bogota hiba en un bus y el chofer metio mucha gente se puso como a carreras y se estrello yo hiba con mi mami les toco sacarme por la ventana de atras yo tenia solo 2 añitos bueno en fin ahi les dejo esas anecdotas.que esten bien bueno y el que conoce estados unidos estoy en westchester.

Anónimo dijo...

miren yo llevo viviendo 10 años en new york y les cuenot los que no saben NY es bien grande no solo es manhattan donde yo vivo hay buses trenes y viven limpios si es cierto en brooklyn antes erna terribles,el bronx pero poco a poco ha cambiando saben que es lo bonito los buses tienen camara los conductores tienen uniforme no estan supuestos a tomar cerveza mientras trabajan no estan supuestos a fumar o a poner musica y aunque no lo crean es rico viajar asi es cayado y ellos no lo dejan donde usted quiera es donde el bus ya tiene sus paradas y ellos no la pueden dejar en mitad de calle ellos se ahorillan y hacen seguro que todo este bien,ellos no tocan la plata o dinero es por una maquinay tiene que ser el cambio exacto uno no puede comer por el mismo motivo que la gente es cochina,lo unico al final del viaje uno con una sonrisa linda dice gracias porque el conductor se lo merece.otra cosa yo me acuerdo en bogota cuando yo trabajaba yo cojia el tal ejecutivo no se si todavia exista no se permiten personas de pie pero si veian al policia terriblele pedian alos que estaban de pie agacharsen mira lorenzo hoy he disfrutado tu fotos todo es super chevere que escribas de todo hoy me he reido como nunca y que me dicen del que se tira sus peditos y se hacen los locoseso si es terrible.bueno y como les comentaba aqui los letreros de los handicap osea los invalidos si se respeta aqui todos los buses sin excusa todos cuando uno se sube ellos le bajan a uno el escalon del bus asi tu seas invalido o no eso es cortesia señores y al bajarse tambien otra cosa y el bus por algun motivo se paro o algo llaman a otro bus y lo llevan a uno pero no estilo colombia que meten hasta 100 en un bus,aqui mandan un bus desocupado y continua su ruta.ellos nunca tratan de hacer carreras miren aqui el transporte es muy bueno la verdad que si es como en el tren la gente se duerme desde manhattan hasta lejos como 2 horas viajando ponen las maletas o la cartera al lado se duermen y nadie lo coje nada a nadie o cuando uno esta en grand central esperando por el tren pues apenas abren las puertas tu llegas y cojes la silla que quieres y si no hay mas sillas y tu no la quieres compartir pues los americanos no te gritan oiga muevase o dejeme sentar ahi nunca ellos te van a humillar claro si te piden de cortesia me puedo sentar pues uno con gusto los deja no hay problema,o asi no sea americano sea quien sea el respeto.
cuando yo era pequeña en bogota hiba en un bus y el chofer metio mucha gente se puso como a carreras y se estrello yo hiba con mi mami les toco sacarme por la ventana de atras yo tenia solo 2 añitos bueno en fin ahi les dejo esas anecdotas.que esten bien bueno y el que conoce estados unidos estoy en westchester.

Anónimo dijo...

Como sabemos el transporte publico en Bogota no es el mejor del mundo, aunque el personaje que participo en este escrito tiene algo de razon, no es la total, ya que tambien existen buses y choferes muy decentes que no merecen la clase de fama que se les otorgo anteriormente, encuanto a lo del transmilenio me parece que le falta mucho para lograr una categoria. Sin ninguna diferencia a los buses o colectivos, en transmilenio usted va "ESPICHADO", pero como hay es donde montan los pocos ciudadanos que viven en el norte de la ciudad (que no tienen carro), ¡entonces montemos!. porfavor, transmilenio es una basura, lastimosamente una vez ala semana tengo que tomarlo para ir a la universidad (por cuestiones de tiempo) y dejenme decirles que el resto de la semana en el ejecutivo o en el corriente me voy mas comodo.

Anónimo dijo...

Muy buen texto, me encantaria que revisaras uno que escribi yo misma, hace algunos años de manera muy similiar. Si me escribes, con gusto te lo facilito y comparamos. Creo que tenemos la misma idea de lo que es el trasporte en Bogotá aunque mi escrito es mas viejo. Un saludo.

yiyi4_7@hotmail.com

Anónimo dijo...

Saludos, yo soy chofer de bus, trabajé en la Union Comercial 35 años manejé cebollero ejecutivo buseta intermedio y demás, en especial la ruta 599 desde Suba Gaitana hasta Bosa Naranjos por la 30 y autopista sur. Actualmente me encuentro manejando bus de servicio especial y turismo. Y respecto a lo que describe acá, sí es verdad, retrata muchos aspectos de nuestro transporte, y creo que aún y con todos sus defectos era muy bueno