lunes, agosto 01, 2005

Live Snob

La campaña del ciclista Lance Armstrong contra el cáncer es un éxito. Especialmente en Bogotá, donde las pulseras amarillas de la Fundación Armstrong son el último grito de la moda. Basta ir a las discotecas "in", a los restaurantes más caros, a las zonas más exclusivas, ver las páginas sociales y echar un vistazo a las muñecas. La gente chévere tiene pulsera “Live Strong”.

Lo que comenzó como una exitosa (y sin duda lo ha sido) estrategia para recaudar fondos para una fundación mundial de lucha contra el cáncer, aquí lo volvimos un motivo más de esnobismo. Y de hacer negocios.

Prefiero no hablar de los que la llevan en la muñeca porque me es muy difícil distinguir los que lo hacen por una vocación sincera de apoyo a una buena causa (que los hay aunque sean una minoría) y aquellos que la lucen como un objeto mas de diseño para su ajuar de accesorios.

Me dice un amigo que la tiene que en Bogotá la venden por 10.000 pesos. La original. Si a alguien de verdad le importara el tema del cáncer se tomaría la molestia de visitar la página web para ver que hacen en la Fundación con SU plata. De paso vería que cada pulsera vale 1 dólar, es decir 2.300 pesos. Menos de una cuarta parte del precio de los expendedores capitalinos. Que bueno sería que la campaña estuviera llena de patrocinadores, es decir gente que hace la tarea de venderlas porque de verdad le preocupa que se encuentre una cura contra esta enfermedad que mata a millones de personas en el mundo. De buen corazón podrían venderla a lo que vale, 2.300, pesos o incluso a 2.500 sino no quieren ni cubrir el costo de envío. Venderla a más es hacerse un mercachifle de la desgracia de muchos. Y comprarla a ese precio es hacer parte de la pasarela de ese repugnante negocio.

¿Cuánta plata más necesita la Fundación del ciclista más rico del mundo? Aquí el Hospital Materno Infantil están a punto de cerrarlo porque no hay plata. Y si la predilección de la gente de la 93 es por el cáncer, mucho ayudarían 10.000 pesos, por ejemplo, en la alcancía de la Fundación Dharma de niños abandonados con cáncer. Y tantas otras fundaciones colombianas que trabajan con las uñas. Lástima, el cáncer en Bogotá está de moda.

6 comentarios:

Supercontra dijo...

Peor aun, muchas son falsas (las pulseras, digo, no el legitimo interes, ni las personas altruistas).

Anónimo dijo...

De verdad algunas de las personas que la tienen puesta saben que tiene que ver con una campaña contra el cáncer? Creo que la mayoría simplemente la considera como un símbolo de pertenencia a un grupo y una marca de estatus (el clásico lo traje de Miami).
Claro que estatus por 10.000 pesos y ya comprado en Colombia... Sospecho que pronto las pulseras van a desaparecer de las muñecas de los autodenominados plays y se van a "democratizar" (de nuevo sin ningún interés por el cáncer) financiando sobre todo a la “gran familia” de falsificadores colombianos! Que viva el comercio solidario!

sicoactiva dijo...

En Medellín las venden, falsas también y ya de varios colores, para que se compre usted la que mejor le salga con cada pinta. Evidentemente, esto desde hace rato dejó de ser un símbolo de colaboración altruista y obviamente, ahora que se consiguen en cualquier esquina (y por mucho menos de $10.000), falta poco para que dejen de ser "play".

Anónimo dijo...

Segun me dijeron, las de otros colores son para otras enfermedades. Creo que la rosada es para cancer de mama y no se si hay para otras que no sean cancer pero creo que si.

Anónimo dijo...

El dilema entre solidaridad y moda está mal planteado. No tiene nada que ver lo uno con lo otro, acaso lo solidario siempre tendrá que ser ñuco?

Anónimo dijo...

pues aqui en norteamerica muchos de los no imigrantes con los que me he topado la llevan de todos los colores: algunas tiene incluso logos de sus propias instituciones locales; ninguno de ellos sabe lo que significa.