
Que en el país (bueno, en Soho) no hubiera suficiente talento para no tener que copiar el recurso relamido que en marzo pasado utilizó la firma Marithé et Francois Girbaud, para sus avisos en Europa (donde también hubo curitas que salieron a denunciar el anatema). Lo que debería causar indignación es que una revista pueda robarle impunemente -y con mucho menos gusto, hay que decirlo- una idea a una agencia de publicidad. Copiarla con monaguillos criollos y salir a vender como pan caliente. Pero claro, el robo aquí no causa estupor. Y menos si es de ideas. Si no es delito semejante plagio al menos debería ser motivo de verguenza en una revista que ha hecho mucho por abrir el estrecho mundo de la prensa escrita y de las revistas en Colombia.
A Hernando Gomez Buendía, el columnista estrella de la revista Semana (revista que pertenece a la misma empresa que publica Soho) lo crucificaron y lo sacaron de la revista por una acusación de plagio. Curiosamente la denuncia la hizo la misma revista Soho lo que le valió más de un regaño al pobre director Daniel Samper Ospina. Y ahora es la misma Soho la que incursiona en el mundillo "audaz" de la copia. Lo más triste es que por esta violación mañosa al copyright, el único condenado será el Espíritu Santo.
2 comentarios:
Espero que le haya mandado el texto y la foto a Samper Ospina. No hay derecho tanta hipocresía y farsa con el cuento de arte, la creatividad y no sé que otras disculpas de pseudointelectual. Este país está en la olla.
...Y a Hernando Gómez Buendía, quien lo va a disfrutar enormemente.
Publicar un comentario