martes, agosto 02, 2005

Almuercito casero

El debate sobre las fotos que recrean La última cena de Leonardo en la Revista SoHo, sacó a relucir toda la mojigatería de nuestros "columnistas" de pueblo. Pero también el mal gusto y arribismo de todos los que se animaron a posar. Vergonzosa la defensa del senador Gaviría tratando de justificar su presencia en la mesa con unos argumentos incoherentes de "multiculturalidad" y "diversidad". A Soho, la publicación le salió como quería, pues no es difícil predecir milimétricamente como iban a reaccionar todos los píos de este pueblito curero que se llama Bogotá, y que aunque digan lo contrario sigue siendo una provincia, sólo que le tocó ser capital. Pero por andar discutiendo si la silicona de Azcárate era suficiente para suplantar las laceraciones del cuerpo de Cristo, a todos se les escapó lo verdaderamente atroz.

Que en el país (bueno, en Soho) no hubiera suficiente talento para no tener que copiar el recurso relamido que en marzo pasado utilizó la firma Marithé et Francois Girbaud, para sus avisos en Europa (donde también hubo curitas que salieron a denunciar el anatema). Lo que debería causar indignación es que una revista pueda robarle impunemente -y con mucho menos gusto, hay que decirlo- una idea a una agencia de publicidad. Copiarla con monaguillos criollos y salir a vender como pan caliente. Pero claro, el robo aquí no causa estupor. Y menos si es de ideas. Si no es delito semejante plagio al menos debería ser motivo de verguenza en una revista que ha hecho mucho por abrir el estrecho mundo de la prensa escrita y de las revistas en Colombia.

A Hernando Gomez Buendía, el columnista estrella de la revista Semana (revista que pertenece a la misma empresa que publica Soho) lo crucificaron y lo sacaron de la revista por una acusación de plagio. Curiosamente la denuncia la hizo la misma revista Soho lo que le valió más de un regaño al pobre director Daniel Samper Ospina. Y ahora es la misma Soho la que incursiona en el mundillo "audaz" de la copia. Lo más triste es que por esta violación mañosa al copyright, el único condenado será el Espíritu Santo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero que le haya mandado el texto y la foto a Samper Ospina. No hay derecho tanta hipocresía y farsa con el cuento de arte, la creatividad y no sé que otras disculpas de pseudointelectual. Este país está en la olla.

Anónimo dijo...

...Y a Hernando Gómez Buendía, quien lo va a disfrutar enormemente.