sábado, enero 28, 2006

Un excéntrico visionario

Benedikt Taschen es un tipo inusual que edita libros inusuales. Para hacerlo como se suele hacer, habría que empezar a escribir esta historia hablando de esos libros. Pero hagamos como él, y empecemos por donde nadie empieza. Hablando de su casa, por ejemplo. A sus 45 años, Benedikt Taschen vive en un horroroso octágono de vidrio y aluminio que parece un platillo volador, suspendido sobre unos pilotes de concreto que coronan las colinas de Hollywood. La “Chemosfera”, como se conoce esta casa a la que sólo se llega por teleférico diseñada por el arquitecto modernista John Lauter en 1960, fue durante años un escombro más de la arquitectura futurista de la época.

Las estrellas de Hollywood querían mansiones prefabricadas de cartón en Beverly Hills y durante años estuvo abandonada. En 1997, en contravía de lo que dictaba el mercado y el gusto de las fortunas advenedizas, Taschen la compró por 1 millón de dólares y la restauró. Después de hacerla habitable se encargó de hacerla también envidiable. A los pocos meses de comprarla publicó un libro sobre la obra de Lauder, haciendo de paso de su casa una obra de arte. Y de sí mismo, un excéntrico visionario... continua>>

1 comentario:

kalamityjane dijo...

Mi Lo,
Ya ves, hay personas como Taschen que consiguen lo "deseado" con tropiezos pero de manera certera.
Sólo me queda desearnos realizar nuestros sueños prontamente.
Se le quiere.
Nat