miércoles, noviembre 30, 2005

El burro hablando de orejas

Espero que no sea delito esto, pero reproduzco aquí esta columna de Daniel Samper Pizano, en la que propone que Colombia le ayude a EE.UU a erradicar sus cultivos ilícitos. El cuento no es nuevo, pero esta bien contado.



Cuando los burros hablan de orejas
Llegó el momento de ofrecer a Estados Unidos el Plan Uribe

Hace de dos semanas un periódico traía una información con los siguientes datos:

• Las autoridades detectaron notable aumento en los cultivos alucinógenos. Zonas que hace diez años estaban limpias, hoy albergan vastas plantaciones ilícitas.
• Los cultivos invaden varios parques nacionales. Por lo menos cinco de ellos muestran vastos parches de plantaciones prohibidas.
• Los responsables de las siembras son narcotraficantes que disponen de sicarios armados y han asesinado por lo menos a un guardabosques.
• La tala de bosques y el riego de plantaciones provocan daños ecológicos en los parques.
• A fin de burlar la vigilancia aérea, los parches se trazan más pequeños y se esconden bajo los árboles silvestres.
• Las autoridades que cuidan de los parques nacionales saben que crece en ellos la materia prima para la droga; que se trata de un “negocio multimillonario”; que hay mafiosos armados por la zona, y que los ciudadanos se sienten atemorizados. Pero poco pueden hacer para contenerlos. “No tenemos personal ni dinero para patrullar parques tan extensos”, dicen.

Cualquiera podría pensar que es la radiografía de un típico problema colombiano, según la relata un periódico nacional. Pues no. Se trata de un revelador informe del diario californiano San Francisco Chronicle, y los parques nacionales invadidos por plantaciones ilícitas son los de Estados Unidos. Allí sobra marihuana para inundar el mercado de medio continente. Si alguien quiere saber por qué desapareció de Colombia (afortunadamente) el problema de la marimba, es porque la región californiana de Mendocino, Humboldt y Trinity – “el Triángulo Esmeralda”— albergó en su clima propicio el cultivo de cannabis y ahora los Estados Unidos producen yerba a toda máquina. Pero poco se habla de esto.

De acuerdo con la noticia, el año pasado el Servicio de Parques de USA incautó en California plantas por 240 millones de dólares.

Este año, sin embargo, hay más parches que antes: los consumidores pagan precios más altos para que los narcos mexicanos –que son los reyes del mambo en esta zona— les atiendan su demanda de maracachafa.

El informe habla de la impotencia de las autoridades, de la aparición de bandas violentas, del volumen cada vez mayor de cultivos y de la falta de dinero para combatirlos. Pero en ningún lugar menciona la posibilidad de fumigar los parques con veneno. Estas son recetas para Colombia, no para California.

Creo que ha llegado el momento de que el gobierno colombiano ayude al de Washington a combatir las siembras ilícitas, para recompensar la preocupación y la presión que suscitan las nuestras. Habría que ofrecerle el Plan Uribe, réplica criolla del Plan Colombia, que consta de los siguientes pasos:

1) Se nombra un ministro (o ministra) de Medio Ambiente que desconozca la materia y, por lo tanto, esté poco interesado en defender la naturaleza.
2) Se dan poderes al ministro de Gobierno para opinar y decidir sobre parques nacionales, bosques, fumigaciones...
3) Se desoye toda opinión científica respetable que sea adversa al proyecto.
4) Se ignora por completo las quejas de los ciudadanos.
5) Se cambia la ley, a fin de poder fumigar los parques nacionales.
6) Se los inunda con paraquat; si no sirve, con glifosato; y, en último caso, con agentes biológicos de consecuencias imprevisibles, como el hongo fusarium.

El punto 7 tardará un poco más, pero allá llegaremos: si nada de lo anterior funciona, se legalizará la droga para que la controlen las autoridades sanitarias, como acaba de hacer la ciudad canadiense de Vancouver con la marihuana y como lo exige en forma clamorosa un número de voces cada vez mayor y más significativo. Ojalá el auge de la producción de droga doméstica obligue a Estados Unidos a aceptar esta realidad.

1 comentario:

Sentido Común dijo...

No es que sea delito, es que la columna de DSP es altamente divulgada y su post no agrega nada nuevo...