viernes, febrero 06, 2009

Seis ideas (diferentes) para la movilidad en Bogotá

¿Basta con el pico y placa para ganarle la batalla al carro? ¿Es el metro la única salvación? Semana.com habló con tres expertos en transporte sobre ideas novedosas para mejorar la movilidad en la capital.
Por Lorenzo Morales, editor de Semana.com

El día sin carro en Bogotá que se lleva a cabo este jueves es la antesala de una de las medidas más cuestionadas que ha tomado el alcalde para mejorar la movilidad: el pico y placa de día completo que empieza a operar este viernes 6 de febrero.

Mientras para la Alcaldía la ampliación del horario descongestionará radicalmente las vías de la ciudad, para otros tendrá el efecto contrario (la gente comprará más carros), afectará la productividad de la ciudad (el carro es el medio de sustento de muchos), y fomentará la ilegalidad (placas falsas y abundancia de permisos especiales).


En cualquier caso, las medidas de pico y placa son solo paliativos a una situación que necesita soluciones más permanentes.

"Aquí hay un problema de fondo que no es solamente el del transporte y la movilidad, sino de la lógica de la organización del trabajo en la ciudad”, dijo el concejal Jaime Caicedo Turriago.

Los bogotanos se han encerrado en la controversia de Solobus (Transmilenio) vs. Metro, desconociendo que ciudades que cuentan con ambos sistemas como Nueva York, Londres o París han sido desbordadas por la congestión y hoy tienen que pensar en ideas novedosas y audaces para salvar a la ciudad del infarto.

Semana.com consultó con tres expertos en temas de transporte (Edgar Blanco del Massachusetts Institute of Technology (MIT), Santiago Arroyo, investigador de Setec de París y Juan Pablo Bocarejo de la Universidad de los Andes en Bogotá) sobre 5 ideas novedosas, audaces y, sobre todo, factibles, para mejorar la movilidad en la ciudad.


1. Promover el trabajo en casa
Estimular masivamente entre las empresas asignar un día de trabajo (o más!) desde casa. Esto reduce los desplazamientos de miles de personas y estimula la cultura del trabajo remoto.

“Es una excelente idea”, dijo a Semana.com Edgar Blanco, director del Centro para el Transporte y la Logística de MIT en Cambridge, quien cree que esta medida requiere un compromiso del sector privado. “Además esto puede ser un paso para que las empresas se preparen para una gestión empresarial global y a distancia a través del fomento de inversión en tecnología y comunicaciones”.

Esta fórmula se empieza a aplicar en grandes ciudades con problemas de movilidad (algunas incluso con sistemas desarrollados de metro).


El trabajo remoto desde casa fue una medida que se aplicó, por ejemplo, durante los Juegos Olímpicos de Atlanta, cuando se esperaba una gran afluencia de gente a una ciudad intermedia sin la capacidad para recibir tantos visitantes. “La medida funcionó bien mientras estuvo en marcha pero apenas se levantó hubo un gran caos pues todo el mundo salió a la calle”, explica Juan Pablo Bocarejo, director del Grupo de Transporte de la Universidad de los Andes.

Bocarejo cree que si las empresas acogen la idea podría tener un efecto positivo sobre la movilidad. Explicó también que en algunas ciudades como Londres se ha experimentado con pequeñas oficinas callejeras, similares a un teléfono público, donde la gente puede conectarse a Internet, hacer llamadas o mandar un fax.

2. Vehículos de alquiler por demanda
Crear centros de alquiler y acopio de vehículos (carros, motos o bicicletas) que se alquilan y se devuelven en otro punto de la ciudad.

En París este sistema, conocido como Velib, ha funcionado com mucho éxito con pequeñas estaciones automáticas para alquilar bicicletas por toda la ciudad. La bicicleta se puede alquilar en cualquier punto y entregar en cualquier otro. El servicio es gratuito para desplazamientos de menos de media hora. Sistemas similares se usan, a menor escala en Buenos Aires, Barcelona y Basilea entre otras.

“La idea no es descabellada si pensamos que en Barcelona comenzaron con 100 personas y ahora tiene algo así como 200.000 usuarios en una ciudad de millón y medio de habitantes,” dijo el Concejal Carlos Orlando Ferreira, quien presentó un proyecto al Concejo para crear “Bici-Bogotá”, un sistema similar administrado por operadores privados.

El mismo modelo se puede replicar con carros o motos. En Boston, y otras ciudades de Estados Unidos, existe un sistema llamado ZipCar, que funciona bajo el mismo principio.


“Ya existe una infraestructura vial de ciclo ruta que deberá ser aprovechada como base del desarrollo ya que en estos momentos se encuentra subutilizada”, explicó Ferreira. Según él, el sitema de ciclorutas sólo es utilizado por 83.436 personas diariamente, en una ciudad de ocho millones de habitantes.

Para Santiago Arroyo, investigador de Setec, una firma consultora en transporte de París, aunque la idea es buena sirve más para descongestionar el transporte público (¡menos gente a punto de la asfixia en los buses de Transmilenio!) que para sacar carros particulares de las vías. “En las ciudades en que existe este sistema, la gente que lo utiliza no es gente que deja el carro en la casa, si no mas bien gente que deja de montar en metro o en bus”.

Para Arroyo, la gente que en Bogotá tiene carro seguramente tiene los medios económicos para comprarse una bicicleta, y si no lo han hecho es por que no les interesa.

El factor del clima impredecible y la alta contaminación también puede ir en contra de esta alternativa.

3. Incentivos de impuestos para relocalización.

Crear incentivos tributarios para acercar a los empleados a los sitios en donde funcionan sus empresa (y viceversa) y así reducir los desplazamientos.

“Por ejemplo, si una persona se muda a un lugar más cercano a su sitio de trabajo, la ciudad lo premia reduciendo sus impuestos de vivienda”, dijo Blanco quien cree que esto permite reconfigurar la ciudad dinámicamente.

Para Arroyo, se pueden promover exoneraciones fiscales o reducciones para empresas que subvencionen el transporte de sus empleados pero solo en transporte publico. “Se puede pensar en entregar tiquetes como Sodhexo pases para montar en Transmilenio”, propuso Arroyo.

4. Carros con cupo lleno por vías de Transmilenio
Los vehículos particulares que tengan capacidad para cinco o más pasajeros y vayan con el cupo lleno puedan acceder al carril de Transmilenio en horas de alta congestión.

Este sistema ya ha sido utilizado con gran éxito en ciudades de los Estados Unidos, en Amsterdam y Madrid, donde se han habilitado temporalmente a vehículos particulares carriles exclusivos para buses o transporte de pasajeros.

La propuesta hecha por el concejal Wilson Duarte, consiste en lo que entre las 9 am y las 4 pm, horas en las que cerca del 60 por ciento de la flota de Transmilenio está guardada, los vehículos con estos requisitos puedan circular por esa vía. (las horas pico de Transmilenio son de 5 a 9 am y de 5pm a 8 pm)

Para Edgar Blanco, la propuesta puede terminar trasladando la congestión de las vías particulares a los carriles que hoy se mueven rápidamente. Para Blanco, la proporción de pasajeros que puede mover un carro particular lleno frente al espacio que ocupa en la vía no justifica esta opción.

“Una medida como esa daria cabida a que se empiecen a crear "taxis informales" en esas vías sin ningún tipo de control. Desafortunadamente, no creo que haya la autoridad ni la voluntad legal para que esto pueda ser efectivamente controlado”, dijo Arroyo.

Arroyo explicó sin embargo que una medida similar se aplica en París y otras ciudades donde por los corredores de tramways y solobus pueden transitar taxis y otros tipos de buses, como de colegio, turismo, etc. Sin embargo aclaró que en Paris hay una suboferta de taxis, caso contrario a Bogota donde hay sobreoferta.

Duarte, quien radicó un proyecto en el Concejo, explicó que la medida sería transitoria mientras terminan las obras en varias vías.

5. Cambiar los horarios de colegios y despachos públicos.
Alternar los horarios de entrada y salida de centros de gran confluencia como colegios, oficinas públicas y bancos entre otros.

"La administración podría dar ejemplo modificando los horarios de sus dependencias. Igual podría hacerse con los bancos, los centros educativos, las industrias y el comercio, como lo han hecho otras grandes ciudades del mundo", afirmó, Jaime Caicedo, concejal del Polo Democrático Alternativo.

Para Blanco aunque es una alternativa que puede ser efectiva para evitar los grandes picos de congestión, la medida tiene efectos en el sector productivo pues altera los ritmos con los que funcionan por ejemplo los padres de familia que tienen que llevar a sus hijos al colegio pero también tienen que ir al trabajo.

“El cambio de horario en uno u otro sentido (mas tarde, mas temprano) descongestionaría una hora pico pero para congestionar otra”, dijo Arroyo.

6.
Tráfico en tiempo real
Ofrecer un servicio que le da a los conductores información permanente y en tiempo real sobre el tráfico en las vías, lo que les permite tomar vías alternas o posponer su recorrido.

“Esto requiere de sensores en una gran cantidad puntos de la ciudad o si no de vehículos "piloto" que estén circulando por las vías para medir las condiciones”, explicó Arroyo.

Con la masificación de Internet, el mayor acceso a teléfonos móviles con acceso a la red (iPhones o Blackberry) y mapas gratuitos de las ciudades (Google maps), es cada vez más eficiente que cada conductor tenga acceso al estado de las vías.

“Algo mas básico es el famoso reporte del trafico en radio que hoy en día ya existe a ciertas horas pero que podría volverse permanente”, dijo Arroyo. En algunas ciudades hay frecuencias de AM que transmiten de forma continua el reporte del tráfico.

“La idea es maximizar la utilización de los recursos, es decir de las vías disponibles para llegar a un mismo punto”, concluyó Blanco.

Publicado en Semana.com

No hay comentarios.: